miércoles, octubre 25, 2006

Parchís humano


Ya pasó la época en la que nuestros amigos resultaban totalmente azarosos. Naciste en un país aleatorio, en una ciudad aleatoria, y acabaste en un colegio o no, y luego harías muchas cosas con tu vida. O no.

Hasta entonces los amigos llegaron por imposición divina. Y todos eran buenos. Y con todos lo pasaste bien. Pero ahora ya no es así.

Esto es como un parchís humano, enorme, de casillas limitadas a tu tiempo vital.
Aunque algunos no lo quieran así, a esto no se juega por parejas, ni por grupos, ni mucho menos por países ni naciones…

Se está sólo y cada uno somos un color. Todos y cada uno de los humanos participan. Sólo que la mayoría está esperando el cinco que probablemente nunca llegue.

Una diferencia con el parchís tradicional es que cuando te comen cuentan 20, pero tú decides si te vas a casa o retrocedes un número determinado de casillas, que resulta de una complicada ecuación con múltiples soluciones donde el número de variables es variable.

El blanco y el negro no son colores propiamente. El color es un efecto fisiológico producido en la retina por la luz. (Roselló Montelongo, Antonio)
Yo añado que el transparente tampoco se considera color. Es el no efecto fisiológico en nuestra retina producido por la luz.

Los amigos de la infancia básicamente y en principio ahora forman tres grupos. El primero, el transparente, son aquellos de los que no sabes nada. Ni siquiera el correo (electrónico). De repente uno de ellos muere. Había muerto ya en tu memoria, y de hecho, resucita en ella porque muere en el mundo real.

El blanco (podría ser negro, pero por nuestra educación el blanco resulta más práctico para la asociación) son aquellos que aunque te fueron impuestos por el azar, te congratulas de que así fuera. Si tienes suerte de estar en la misma ciudad tomas cerveza con ellos. Si no es así alguna vez te llamas o no, alguna vez te escribes o no, o alguna vez les visitas o no. El sí o el no carece de importancia aquí.

El grupo de los negros (podrían ser blancos también), son aquellos ah-migos que prácticamente hacen función de ene-migos. Luego tienen también un color asociado para jugar al parchís, como todos, pero estos suelen ser de aquellos que entretenidos con un coche de juguete o una muñeca chochona esperan que alguien les avise de que su cinco ya salió, que no estuvieron atentos, y que tienen que esperar otra ronda. Otra ronda supondría 9.000 millones de tiradas más. Por tanto suelen morir antes de que les llegue. De todas maneras, en este momento, considero que no dejan de ser amigos de la infancia. Esto les proporciona ciertos privilegios que todavía desconozco, y que no estoy en condiciones de denegar.

Combinando estos elementos obtenemos la escala de los grises, donde están los que de repente felicitan el día del cumpleaños, organizan viajes por los tiempos pasados, te dicen te iba a haber llamado, y complejas formaciones verbales de este estilo…

Mientras escribía esto vosotros lanzabais los dados y movíais las fichas. Ahora son las 10:08 y me tengo que marchar. Me ha llegado el turno y tengo que procurarme un número alto. En ocasiones, mientras avanzo, reconozco un color blanquecino, y en vez de comer, pego un lametón y me olvido de contar 20. Por suerte algunas personas me reconocen a mí también en medio de esta orgía cromática.

2 Comments:

At 25 octubre, 2006 12:09, Anonymous Anónimo said...

Muy interesante y bonita la reflexión muerte en la memoria/muerte en la vida. Bien, vamos por buen camino creo, si es que hay un camino. No es por tocar los güebis, pero hay un "Sólo" que no deberia llevar acento. Solo ya no lleva acento nunca, si te ayuda, aunque a mí me gusta ponerlo cuando toca, que es por solamente. Bueno, después de esta capullada que le ha quitado toda la gracia a mi comentario inicial, me despido, aunque no sin antes agradecerte, de nuevo, estas reflexiones.

 
At 25 octubre, 2006 18:39, Blogger . said...

tienes toda la razón. de todas maneras no lo corregiré. no pasaría nada si lo corrigiera, pero tampoco pasa nada si no lo corrijo verdad?
un saludo.
gracias

 

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