Ánimo 2
(♪ The Nothing Song, Sigur Ros ♪)
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Quién me iba a decir que estaba en el mundo como la última (de una lista infinita) pelota de repuesto de un partido de tenis de duración limitada. Con una función teórica pero sin nada que hacer. Sólo seguir ahí.
Hegel apuntó a sus contemporáneos, herederos del optimismo kantiano en su mayoría, que la teoría de que había una cosa en sí, que las cosas eran finalmente de una manera, era la conclusión a la que habían llegado porque les aterrorizaría del todo la idea de que aquello no fuera de ese modo.
Que una vez descartados los dioses, la ciencia comenzara la investigación de la cosa en sí, y que ni siquiera esto fuera cierto, dejaba a los humanos en una soledad tan sobrecogedora y compleja de entender que amenazaba incluso el darle un sentido a la vida. Incluida la vida por la vida, que algunos defienden.
No dudo que Hegel tuviera sus razonables justificaciones para defender tal afirmación. Por desgracia, reconozco que ni las entiendo ni estoy en condiciones de entenderlas. Digo por desgracia porque tanto para descartarlo como para aceptarlo, llegar a entender toda esa maquinaria estoy seguro que me serviría de mucho, o de poco pero importante. Para suicidarme definitivamente o para seguir escalando algo en lo que creo, igual de solo que antes, pero habiendo superado un escollo que los filósofos coinciden en definir como el más duro de roer de la humanidad. Tan solo Nietzsche, dicen, derribó una pequeña parte de todo ese mecanismo. Ni el señor Bisbal, ni la señorita Chenoa. No. Fue un tal Nietzsche. Quién se lo iba a decir.
El esfuerzo que supone ir subiendo en esta escala (en la que repito que creo), lo definiría con una frase de Kafka que aparece en el breve cuento El pasajero : Ni siquiera podría precisar las pretensiones que estaría en condiciones de alegar con derecho.
Eso es, me resulta imposible ahora mismo justificar esta tendencia ascendente, generada por una fuerza que surgió al empezar a concebir las cosas de una manera que calificaría de menos inventada y más descubierta según pasa el tiempo.
Esto unido a lo dicho en Ánimo 1 (post de ayer), más o menos, es lo que considero que nos deja totalmente solos. Porque nadie entenderá nunca nuestra manera de verlo, ni llegaremos a entender nunca la manera de hacerlo de otra persona. Y esto es lo más importante en lo que nos podemos quedar solos, y sin duda, lo estamos.
No critico a las parejas, a los amigos, a la familia…pero digo que todos esos elementos los queremos mantener a salvo en nuestra escala de valores bajo viento y marea, y que la mayoría de los humanos viven modificándolos de posición pero sin bajarlos nunca del podio, o del top10 si queréis.
Es una postura razonable, sencilla, y que da sentido a todo lo que queramos hacer con nuestra vida. Esto no quiere decir que los sentimientos implicados hayan de ser igual de simples. Ni mucho menos. Y en efecto no lo son. Pero sigo desconfiando de ellos no como última opción, sino desde el primer beso, la primera comunión o el primer viaje de estudios.
Quizá es un defecto lo que tengo en mi cabeza. Pero es casi lo único que tengo, que se va optimizando primero con mi propia experiencia vital, y segundo al estudiar vuestras reacciones cuando os digo cosas como que esa pareja que tanto queréis es una patraña, que el festival del verano pasado también lo fue, que pasa lo mismo con los mejores momentos de vuestras vidas y que no os dais cuenta de que la ilusión que depositáis en ese tipo de cosas, al golpearla suena a hueco, pero os revolvéis como serpientes para sacar vuestra lengua y amenazarme, ya que lo que estoy diciendo cuestiona vuestros pilares y eso no me lo podéis tolerar. Eso no Jesús.
Todo menos eso.
Ánimo.
Hegel apuntó a sus contemporáneos, herederos del optimismo kantiano en su mayoría, que la teoría de que había una cosa en sí, que las cosas eran finalmente de una manera, era la conclusión a la que habían llegado porque les aterrorizaría del todo la idea de que aquello no fuera de ese modo.
Que una vez descartados los dioses, la ciencia comenzara la investigación de la cosa en sí, y que ni siquiera esto fuera cierto, dejaba a los humanos en una soledad tan sobrecogedora y compleja de entender que amenazaba incluso el darle un sentido a la vida. Incluida la vida por la vida, que algunos defienden.
No dudo que Hegel tuviera sus razonables justificaciones para defender tal afirmación. Por desgracia, reconozco que ni las entiendo ni estoy en condiciones de entenderlas. Digo por desgracia porque tanto para descartarlo como para aceptarlo, llegar a entender toda esa maquinaria estoy seguro que me serviría de mucho, o de poco pero importante. Para suicidarme definitivamente o para seguir escalando algo en lo que creo, igual de solo que antes, pero habiendo superado un escollo que los filósofos coinciden en definir como el más duro de roer de la humanidad. Tan solo Nietzsche, dicen, derribó una pequeña parte de todo ese mecanismo. Ni el señor Bisbal, ni la señorita Chenoa. No. Fue un tal Nietzsche. Quién se lo iba a decir.
El esfuerzo que supone ir subiendo en esta escala (en la que repito que creo), lo definiría con una frase de Kafka que aparece en el breve cuento El pasajero : Ni siquiera podría precisar las pretensiones que estaría en condiciones de alegar con derecho.
Eso es, me resulta imposible ahora mismo justificar esta tendencia ascendente, generada por una fuerza que surgió al empezar a concebir las cosas de una manera que calificaría de menos inventada y más descubierta según pasa el tiempo.
Esto unido a lo dicho en Ánimo 1 (post de ayer), más o menos, es lo que considero que nos deja totalmente solos. Porque nadie entenderá nunca nuestra manera de verlo, ni llegaremos a entender nunca la manera de hacerlo de otra persona. Y esto es lo más importante en lo que nos podemos quedar solos, y sin duda, lo estamos.
No critico a las parejas, a los amigos, a la familia…pero digo que todos esos elementos los queremos mantener a salvo en nuestra escala de valores bajo viento y marea, y que la mayoría de los humanos viven modificándolos de posición pero sin bajarlos nunca del podio, o del top10 si queréis.
Es una postura razonable, sencilla, y que da sentido a todo lo que queramos hacer con nuestra vida. Esto no quiere decir que los sentimientos implicados hayan de ser igual de simples. Ni mucho menos. Y en efecto no lo son. Pero sigo desconfiando de ellos no como última opción, sino desde el primer beso, la primera comunión o el primer viaje de estudios.
Quizá es un defecto lo que tengo en mi cabeza. Pero es casi lo único que tengo, que se va optimizando primero con mi propia experiencia vital, y segundo al estudiar vuestras reacciones cuando os digo cosas como que esa pareja que tanto queréis es una patraña, que el festival del verano pasado también lo fue, que pasa lo mismo con los mejores momentos de vuestras vidas y que no os dais cuenta de que la ilusión que depositáis en ese tipo de cosas, al golpearla suena a hueco, pero os revolvéis como serpientes para sacar vuestra lengua y amenazarme, ya que lo que estoy diciendo cuestiona vuestros pilares y eso no me lo podéis tolerar. Eso no Jesús.
Todo menos eso.Ánimo.
posted by . @ 01:18
Queremos encontrarle sentido a las cosas cuando, en esta propia frase, en la palabra cosas, ya está escondido todo el misterio. Recuerdo que el profesor de latín solía considerar un fallo traducir (o mejor dicho poner en la traducción) la palabra 'cosas'. Era una palabra 'vaga' según él, una palabra que se podía entender de distintas formas, que no aludía a nada. Bien, yo diría que aquella palabra le daba miedo. ¿Por qué? La palabra cosa, res-rei, a mi humilde entender es la que define mejor lo que somos. Y creo que esto enlaza con Hegel, ya que entiendo (y no entiendo) que estamos aquí, que somos, y sin embargo no se nos puede definir, no se nos puede traducir para que nosotros mismos sepamos qué signficamos. Somos, podría decirse, significante sin significado. Res, reses, la mayoría de veces, que simplemente pastan, beben, follan y se reproducen un poco antes de morir. La última declinación de todas.
ojo eh? dice azúa en la optativa que l concepto actual "muerte" (según hegel)es histórico. que variará. por eso entre la profesión hacen la coña de llamar inmortales a los hegelianos.
dice el señor felix que no nos tomemos esto de forma ingenua.
yo no sé de que otra forma tomármelo...
Cada día me gusta más leerte
:)
Muchas veces, eso que denominas "pilares de nuestras vidas" no son más que intentos de sacar "algo de provecho" a esta existencia (aunque sean cosas vagas y superficiales), al igual que podríamos hacer acudiendo a una clase de Félix de Azúa o hablando toda una noche con alguien al que admiramos, aunque esto último esté por encima en tu escala de valores. Porque, y lo creo sinceramente, TODO es una patraña. Todo.
¿O no podría ser que esta búsqueda de la verdad, esta subida hacia nuestro objetivo fuera solo un entretenimiento más de un cerebro quizás (y solo quizás) más desarrollado? ¿Quién ha llegado a conclusiones que satisfagan realmente a la humanidad? De hecho, como bien has dicho, ahí está Nietzsche, dándole una vuelta más a la tuerca y abriendo nuevas posibilidades.. ¿Existen, por tanto, estas conclusiones buscadas?
Ese ascenso que sigues y practicas fervientemente es tu pilar en la vida Jesús, más enriquecedor que otras cosas a mi gusto, pero un pilar al fin y al cabo.
Destruye definitivamente todos los pilares y, cuando yo acabe con los míos, hablaremos desde el suelo, si todo eso es realmente posible.
no tenemos tiempo nu...no va a haber tiempo.mua!
gracias eithel.
;)
quisiera que me explicaras,nuria, que es eso a lo que aludes de hablar desde el suelo. Queda, literariamente hermoso, pero...a que se refiere? Que nos planteemos que el motor de nuestras vidas es alomejor un capricho de una Cosa, (segun definicion de Ben),...vale. Pero, dime, a que te refieres con derribar los pilares? (Aqui, mi explicacion mas logica es que quiza confundes TUS pilares con los pilares de "la sociedad, la masa, etc, etc..") Vale que esos no quieras seguirlos, pero, tambien tiras tus pilares, los tuyos propios? es que ya los tienes todos en pie, y en eso gastaras lo que queda de vida? Como es eso de hablar desde el suelo?
Te agradeceria mucho que me lo aclararas.. ;)
Lo que quiero intentar explicar es que, a lo mejor, todos esos pilares de la sociedad, las masas, etc. (como tú dices) criticados por Jesús (al que no discuto en eso) igual son tan falsos como los pilares en los que él y yo misma sustentamos nuestras vidas. Al decir "hablar desde el suelo" simplemente le digo a Jesús que el también tiene que revisar sus pilares, porque igual no tienen una función tan diferente a los del resto de la sociedad y porque, en principio, tendrían que ser derribados para poder hablar sobre los del resto... De todas maneras ya digo que todo esto me parece una utopía. Creo imposible poder llegar a un punto de verdad absoluta en el que ninguna mentira sustente tu vida. Sé que es el objetivo de mucha gente, incluida yo, y hoy por hoy considero mi pilar digno y lo mantengo con orgullo, pero me planteo si no podría ser también una gran mentira, como aquél que basa su vida en conseguir un buen marido o ser el mejor jugador de fútbol del mundo.
Espero haberte aclarado algo usuario anónimo...
Espero que el término "criticar" lo estemos todos empleando correctamente.
Otro tema también es el material de los pilares. Los de la sociedad, masas...son de hormigón armado, como mínimo. Os aseguro que los míos son de un material mucho más meteorizable. Por lo menos los que soy capaz de detectar.
Los que no me dé cuenta de que stán ahí, esos son los de hormigón. Vuelta a la sociedad...
Lo que cambia es el punto en el que te das cuenta.
Sí, es imposible no tener ningún pilar. Tampoco lo querría ni para mi peor enemigo.
Saludos, besos y cosas de esas a todos...
hay edificios q parecen levitar...
;)
sí gracias, entendí mejor lo que pretendías decir, pero pienso que no somos capaces de tirar todos nuestros pilares y andar directamente por el suelo. Quiza simplemente porque somos humanos y es inseparable de nuestra condición, quiza no, y tengas más razón. No sé.
al fin y al cabo..como dice gsus, no tenemos tiempo!
Nos harian falta muuucho mas de lo que dura una vida para probar lo que planteas, y seguramente no hariamos mas que repetirnos...al paso que destruyes lo que tenías, tu cabez se planteará nuevas incognitas, nuevas propuestas..y vuelta a empezar..
Sea lo que sea, siempre es interesante hablar de algo que salga un poco de Operacion triunfo, Rebelde Way o de La Vuelta a Casa por Navidad...
Encantado de haberos conocido.
Creo que los tres hablamos más o menos de lo mismo, así que el asunto no da mucho más de si... Yo simplemente planteo una posibilidad, pero a la vez os digo que la veo inviable, como bien decis vosotros... De todas maneras si alguna vez llegáramos a conseguirlo se resolvería el gran enigma y la existencia sería entonces totalmente desoladora. Es cierto Jesu, no se lo deseo ni a mi peor enemigo
Sigo pensando que nuestro cerebro es realmente enrevesado y se divierte a nuestra costa...
Igualmente encantada de charlar con vosotros.
Sigamos pues a otras cosas..
Un besito Susoooo
Haciendo referencia a la última parte escrita por Jesús :"cuando os digo cosas como que esa pareja que tanto queréis es una patraña, que el festival del verano pasado también lo fue, que pasa lo mismo con los mejores momentos de vuestras vidas" En el modo que lo he interpretado yo, creo que no puedes resumirlo en que todo es una patraña, plantéate el hecho de que puedes perderlo todo, excepto lo que has vivido. Claro está que no debes basar tu vida en recuerdos del pasado porque estás en el presente, pero ahí están, no como todo lo material que te envuelve y de un día para otro ya no está.
Por otro lado creo que la escala de valores se va formando y destruyendo a medida que te haces mayor y vés y vives las cosas de diferente manera. Pero hay algunos que sí, siempre estarán en el top10, porque indirectamente los sentimientos te hacen tenerlos.
De todas formas, accepto tu punto de vista, es bueno contrarestar opiniones, y me despido dejando unas líneas de Marco Aurelio..
"El tiempo de la vida humana no es más que un punto y la sustancia, un flujo; y sus percepciones, groseras; y la composición del cuerpo, corruptible; y el alma, un remolino; y la fortuna, inescrutable; y la fama, un sin sentido. (...) ¿Qué puede guiar al ser humano?
Saludos
el comentario de antes (usuario anónimo) era mio