miércoles, enero 17, 2007

Personas que emiten luz por determinar

Ocurren a veces, en esos momentos en los que uno está cenizo, pensando en lo más malo de la vida. Considerando lo más bueno. O haciendo lo contrario.

Cuando llevas tiempo dando vueltas sin norte, evitando volver a casa.

Entonces aparece alguien que desconocías o del que habías olvidado la existencia, pero en ningún caso muy asociado a tu vida.

Por tu entorno, o por tí mismo, esa persona detecta la parte superficial de tus preocupaciones. Consigue entenderte de forma alámbrica, o sólo por los vértices incluso, pero pretende que lo que piensas, que lo que llevas años aceptando, limando con tus propios dientes, no son más que obsesiones negativas, pesimistas, que de ningún modo llevan a nada bueno.

Y tú totalmente escéptico, cegado por su luz artificial, admites que puede tener razón. Que esa sí es la actitud. Que los inmortales estaban equivocados. Y como no te crees ni una palabra de lo que dice pero olvidas lo que te ha llevado a tu situación, te encuentras en un punto intermedio, levitando, capaz incluso de creer que esa persona te entiende desde la raíz. Que tan solo, a diferencia de ti, consigue llevarlo bien. O que tiene el secreto, la fórmula mágica que no caduca embebida en el conocimiento.

En cualquier caso, piensas, lo consideras poco probable. Y te miras en el espejo. Reconoces que nunca te crees nada. Y que quizá ahí esté tu tara. Pero no es tu culpa que las cosas se presenten, siempre ante tus ojos, tan falsas y acartonadas.

1 Comments:

At 22 enero, 2007 12:20, Blogger Ben Clark said...

Me niego a seguir viendo '0 motivados'. Qué pasa? Es que no tenemos nada que decir!? Lo puse en un poema y me negaba a creerlo, un último verso lapidario que esperaba (en vano) fuera contestado:
Ya no era necesario hablar apenas:
Ya no quedaba nada que decirse.

 

Publicar un comentario

<< Home